Daniela Ojeda es creadora e investigadora de movimiento, licenciada en Artes Escénicas con focalización en danza (UNSAM) y formada como intérprete en la Escuela Profesional de Bailarines dirigida por David Señoran. Su trabajo se despliega en el cruce entre danza contemporánea, teatro y performance, explorando la relación entre cuerpo, emoción y memoria. Como directora creó las performances Aladanza y Demasiado infinito para ser extenso, presentadas en festivales y espacios independientes, donde indagó en la desjerarquización del cuerpo y lo onírico. Actualmente dirige Morfeosis, obra escénica que profundiza en estas preguntas. Como intérprete participó en producciones de Mauro Dann, Jesús Odrouilly y Azul Faini, Camila Foglia y Federico Fontán, entre otrxs, y se desempeñó como asistente de dirección en Mutante de Camila Grosso. Su práctica se complementa con la docencia en laboratorios de danza e improvisación y con la gestión artística a través de Dramón, productora fundada en 2025 junto a Miranda Basso y Euclides Pérez. Su búsqueda se nutre de la curiosidad por abrir el movimiento a otros lenguajes y disciplinas, creando territorios híbridos para la escena.