Aquelarre del amor

Una volátil conversación de una joven pareja nos presenta la inquietante visión que ella le relata a él de cielos inmensamente azules y pasos. Y un camino. De golondrinas enloquecidas y un muñeco. Nos invita a reflexionar en el por qué de la pérdida de los pañuelos azules.

Ana no duerme. Espera el día sola en su cuarto. Su hermana reclama para sí el orden de las cosas. Pero la vida es caótica, a veces cruel. Y voraz. Un juego fou para unir las partes de un mundo desmembrado. Ana quiere jugar...

Ella tiene un dolor no identificado. El no encuentra su traje marrón. Ella debería saber dónde está. Y el conocimiento perturbador de una extraña situación, un ambiguo encuentro, da sentido a la pérdida de aquello que fue. De lo que es. Bajo la pátina dorada de una luz matinal.